Poblanerías
Por Toño Sánchez
Una autentica hazaña, histórico, milagroso los adjetivos que
le quiera poner, la noche del domingo fue auténticamente de alarido para el
América que vivió una de sus más grandes victorias en su historia para
conseguir por onceava vez, el título de campeón del futbol mexicano.
Jesús Molina expulsado al minuto 13, gol de Teófilo
Gutiérrez al minuto 20 y en 5 minutos empatar el marcador global y el penal del
campeonato cortesía de Miguel Layún, guion digno de telenovela de la empresa
dueña del equipo, imposible de imaginar, imposible de creer.
El América acabó por exterminar aquellos estigmas que tanto
lo aquejaron durante tantos años, esa “ayuda bendita” de los árbitros, con
razón o sin razón, hoy la realidad indica que ese viejo e inquietante adagio
siempre fue un mito, nunca se comprobó, busquen, miren, vuelvan a ver el
partido, los azulcremas ganaron con total justicia, con aquello que hay que
poner cuando el tiempo te come y deja sin alternativas, con cojones.
Cruz Azul se cansó de fallar, 2 desperdicios de Pablo
Barrera, Chaco Giménez la puso en el poste y Teófilo en un momento tragicómico
la volvió a estrellar en el metal, no supo matar a un América que estaba al
borde del K.O. Moisés Muñoz los mantuvo con el suficiente oxígeno para
sobrevivir, vistiéndose de héroe con esa “palomita” que minutos antes era
golondrina por parte de la parcialidad celeste, con ese penal atajado, con esa
hambre, con ese llanto, el jugador más valioso de la final, sin duda alguna.
El “Americanismo” necesitaba una noche tan memorable como la
del domingo, con todo en contra, 2 goles en la frente, 1 jugador menos, 8 años
sin ganar algo y 5 minutos para cambiar la historia, el gigante amarillo ha
regresado, medio país lo lamenta, medio país sigue celebrando.
Lo único que le faltaba a “La Máquina” era perder una final
contra el América, ganando 2-0, contra 10 y a tan sólo 4 minutos de romper la
malaria que ya va para 16 años, cuando uno como aficionado cree haberlo visto
todo, el Cruz Azul llega y te deja atónito, perplejo y pen…sando: ¿qué clase de
maldición habita La Noria?
Una vez más el futbol nos enseña 3 lecciones sobre este
apasionante final:
1.- Nunca dejes de creer, por más que las cosas se tornen
grises, nunca dejes de creer, remontar en 5 minutos puede ser una motivación
para no rendirse jamás.
2.- La vida da muchas vueltas, hace poco más de un mes
Aquivaldo Mosquera precursor de la remontada, falló el penal en la semifinal de
Copa MX que dejó fuera a las águilas, villano ayer, hoy héroe festeja el
campeonato.
3.- Nunca subestimes a las personas, un jugador criticado,
condenado, juzgado y maltratado como Miguel Layún demuestra que con mucho
esfuerzo, disciplina y dedicación se puede cambiar la historia, un ejemplo
auténtico de superación y ganas de salir adelante.
La final del Clausura 2013 será recordada como una de las
más memorables, milagrosas y sorprendentes de la última época porque Cruz Azul
tuvo la final en la bolsa 80 minutos, pero el América se la arrebató en 5,
porque Cruz Azul se quedó sin aire, pero América se quedó hasta el final,
porque el América no jugó con 10, lo hizo con 90,000 almas alentando desde la
grada, porque el América no se rindió y el Cruz Azul se conformó y finalmente,
porque si había remontada épica, América campeón.