Guaymas luz y
sombra
Recuerdo épocas
pasadas y gobiernos pasados, por eso dicen que los ciclos se repiten, la historia
se repite, aun recuerdo el gobierno de Carlos Ernesto Zataráin González del año
2003 al 2006, era de todos conocido que Carlos Ernesto Zataráin no era del
agrado del entonces gobernador de Sonora Eduardo Bours Castelo.
Las
consecuencias de esto las pago Guaymas, en lo económico y lo político, desde
las aportaciones que el estado tiene la obligación de hacerles llegar a los
municipios, los recursos para el fortalecimiento a los municipios, recursos
para el apoyo al pago de nomina, prestaciones y gastos operativos.
Los recursos
que el estado entregaba a los municipios, claro que llegaban, pero llegaban
tarde o a límite de los tiempos de entrega, recuerdo las protestas constantes
del personal sindicalizado, protestas que se agudizaron un 24 de diciembre,
cuando el municipio no contaba con los recursos para afrontar el pago de
aguinaldos y vacaciones del personal.
Carlos
Ernesto Zataráin tuvo que apechugar en su momento esta situación, aunque era de
todo mundo conocido que la realidad era, hacerlo quedar mal en su
administración y su gestión al frente de la comuna porteña.
Por eso dicen
que hoy la historia se repetirá, hoy tenemos un caso similar, es de todo mundo
conocido que el actual alcalde Otto Claussen Iberri no es del agrado del
gobernador Guillermo Padrés Elías, por lo que la historia la mayoría piensa se repetirá.
Hoy por la
mañana un trabajador de la construcción me preguntaba que si de que partido era
el actual gobierno del estado, a lo cual le respondí que del Partido Acción
Nacional, por lo que él rápido me contesto que ese era el verdadero problema
del porque no pagaba el Otto a sus trabajadores.
“Lo que pasa
es que el gobierno no lo va apoyar, son de diferente partido” me comentó esta
persona “Se necesita que sean del mismo partido para que no haya problemas y lo
apoyen” me dijo.
En parte
tiene algo de razón, sin embargo la teoría nos dice que esto no debiera de ser
así, solo esperamos que el actual alcalde Otto Claussen salga lo mejor librado
de toda esta situación, porque las consecuencias las pagara Guaymas nuevamente.
Con todo esto
y sumado la falta de recaudación del gobierno y no solo a nivel municipal, sino
en todos los niveles de la administración pública, tanto estatal como federal,
no es sorpresa que los recursos económicos que de por sí son escasos en todo el
país, sean el principal objetivo del actual gobierno municipal, para poder
afrontar en el mes de Diciembre, con el pago de aguinaldo y vacaciones.
Por otro lado
resulta algo interesante, saber el sentir de la gente, o de los trabajadores
del municipio, cuando votan por una opción de gobierno, y resulta que llegando
al poder esta opción de gobierno, lo que hacen es correrlos.
Correrlos y
en su gran mayoría sin la indemnización que por ley les corresponde y dejarlos
a la buena de Dios, sin ninguna esperanza, sin ningún proyecto de vida, sin
ninguna certeza de que encuentren un nuevo empleo.
Sucedió lo
mismo pero ahora en la época de Antonio Astiazaran Gutiérrez del año 2006 al
2009, los sindicalizados y trabajadores del municipio, votaron por la opción de
gobierno que Antonio Astiazaran le ofreció.
La opción fue
“Tiempos mejores para Guaymas” y no precisamente era un cambio de partido en el
gobierno, dado que su antecesor era del mismo partido con Carlos Ernesto Zataráin.
Tiempos
mejores para Guaymas, llegando al poder, lo que hace es correr y dejar sin
empleo a un gran centenar de trabajadores sindicalizados del municipio y hoy
nuevamente la historia se repite, pasa exactamente lo mismo.
“Mejoremos el
rumbo de Guaymas” es la opción que ofreció Otto Claussen Iberri, pero la
historia para un gran centenar de trabajadores del municipio se está repitiendo,
los están corriendo, y en su gran mayoría sin la indemnización que por ley les
corresponde y dejándolos a la buena de Dios, sin ninguna esperanza, sin ningún
proyecto de vida y sin ninguna certeza de que encuentren un nuevo empleo.
Guaymas luz y
sombra
No me toca
defender absolutamente a nadie, ni tampoco es mi pretensión, sino simplemente
dar un punto de vista de una manera objetiva e imparcial.
No me inclino
en la pureza de una persona, ni juzgo la corrupción de otras, solo opino de las
cosas como las vivo y mi humilde opinión me hace pensar que Guaymas,
difícilmente avanzara en el mejoramiento de su gente más marginada,
difícilmente retomara un mejor rumbo como nos lo han hecho creer.
Guaymas no
puede ser luz y sombra en un solo día, como ciertos medios de comunicación así
lo pretenden hacérnoslo ver. Guaymas no puede ser luz y sombra de la noche a la
mañana, uno de los grandes problemas de Guaymas es el chantaje en el que se ve inmersa
una figura pública.
Esta
reflexión la hago por tantos ataques y señalamientos injustificados que se han
dado, señalamientos sin sustento alguno, el hablar por hablar y la falta de
profesionalismo de algunos medios de comunicación y de personas que también
viven de ello.
El chantaje y
en algunos casos la extorción es tan grande e imperante, que en la lucha por
lograr sus objetivos, se afanan en querer hacer ver mal lo que no está mal, se
afán de querer hacer ver corrupto a quien no lo es, se afán de querer corromper
lo incorruptible y se afán de querer ensuciar a una persona que está limpia,
esto es parte de los ataques constantes que se dan, con tal de lograr su
chantaje y en algunos casos su extorción.
Interesado
como siempre en el que hacer público, me interesé saber lo que rodeaba a una
autoridad, ahora si como se dice en mi barrio, de qué pie cojea todo lo que se
mueve alrededor de una autoridad.
Prensa, radio
y televisión son quienes informan a la comunidad el que hacer público de sus
autoridades, pero el gran problema es que informan a su interés y parcialidad,
colocan a Guaymas en la luz o en la sombra según sus propios intereses.
En uno de los
medios de comunicación local, un animador de un programa de radio matutino señaló
a una ex Alcaldesa como una de las peores presidentas que hemos tenido en la
historia contemporánea, agregando que era corrupta como ninguna y que debería
ser retirada su foto del salón presidentes de palacio municipal.
Pero
sorpresas te da la vida, éste animador de radio resultó tener muy poca memoria,
resulta que habla de corrupción y cinismo, pero se le olvida que a ésta ex
Alcaldesa no es a quien le recovaron el mandato.
Como la
mayoría de quienes habitamos esta hermosa ciudad, sigo siendo un guaymense que cree
en la competencia y estoy convencido, que la competencia nos va a permitir ser
mejores, pero más allá de las diferencias ideológicas que pudieran existir, el
respeto y el bien común siempre deben prevalecer.