Con la finalidad de hacer frente al estado de emergencia en el que se encuentran las cuentas públicas, las autoridades municipales dieron paso desde los primeros días de su gestión a una serie de estrategias, como la reducción del gasto en un 20 por ciento y la reducción en la nómina, que representa una erogación de 13 millones de pesos al mes.
El Tesorero Municipal, Manuel Gil Ibarra Salgado, señaló que la difícil situación de las finanzas ha llevado a la implementación del Plan de Austeridad, a través del cual los gastos operativos de cada dependencia se reducirán en 20 por ciento.
La abultada nómina del municipio representa una erogación de 6 millones 500 mil pesos cada quince días, por lo que los ajustes seguirán, indicó.
“Los ajustes en la base trabajadora es una medida inevitable, estamos reduciendo de manera consiente aquellos espacios de trabajo que puedan ser absorbidos por el resto del personal, con la finalidad de lograr un manejo más eficiente de los limitados recursos con los que hoy contamos”,reveló Ibarra Salgado.
Hasta el viernes anterior el ajuste significaba el 18 por ciento en la reducción de la planta de trabajadores, dijo el titular de tesorería, y la meta es lograr por lo menos una reducción del 30 por ciento, por lo que el ajuste continuará.
“Se trata de buscar un equilibrio, no podemos destinar los recursos frescos que entran a la Tesorería solamente al concepto de nómina, tenemos otras necesidades como proveedores, gasto corriente y los servicios a la ciudadanía, que requieren ser atendidos con la misma importancia”,puntualizó.
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