Por Miguel Leyva Guerrero
Le fue bien ayer al alcalde Otto Claussen Iberri con la visita
del Gobernador Guillermo Padrés Elías, quien despejó cualquier
duda en torno a la relación institucional que guarda con el presidente
municipal, al afirmar que contará con todo su apoyo para salir de la
crisis financiera por la que atraviesa el Ayuntamiento.
Contra todo lo que se piensa y lo que se comenta en los “cuchupos”
grilleriles de la ciudad, todo parece indicar que los acercamientos
entre Padrés Elías y Claussen Iberri están rindiendo frutos, y por lo
menos, hay evidentes y públicas deferencias del mandatario estatal hacia el
alcalde porteño.
Este viernes por la mañana, antes de la inauguración del XXXVII Congreso
Ordinario de la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos,
que se realiza en el Hotel Plaza San Carlos, Padrés Elías y Claussen
Iberri desayunaron juntos en el restaurante “Joey Bistro”, junto a
Raúl Plascencia Villanueva, presidente de la Comisión Nacional
de Derechos Humanos, y Ernesto Munro Palacios, Secretario de Seguridad Pública
del Estado.
Padrés Elías llegó acompañado de Plascencia
Villanueva y Claussen Iberri al filo de las 08:00 horas al Hotel, e
inmediatamente se trasladaron al restaurant para la reunión que duró cerca de
dos horas.
Seguramente que en determinado momento de esta reunión se tocaron temas
mutuos entre Padrés Elías y Claussen Iberri. No creo que el
alcalde haya desaprovechado la oportunidad de estar frente al Gobernador. De
hecho, en días pasados declaró que buscaría al mandatario estatal para
plantearle la situación de Guaymas. Eso fue al inicio de esta semana y que yo
sepa hasta ayer no se había dado un encuentro entre él y el Gobernador.
En lo personal siempre he creído que la forma es fondo, y en
el caso que hoy nos ocupa, la forma en que el Gobernador Padrés
trató al alcalde Claussen, lleva implícito el mensaje de que
las cosas no están tan mal entre ambos personajes y que existe un interés de
mantener una relación institucional en bien de la comunidad porteña.
Incluso, al término de la inauguración del evento y camino a la playa del
Hotel, donde el Gobernador Padrés y los asistentes al Congreso
se tomarían la foto oficial, abordé al presidente municipal y le pregunté sobre
su encuentro con Padrés, a lo cual me respondió con evidente
ánimo: “Muy bien, nos fue muy bien”.
La respuesta de Claussen Iberri fue secundada por el propio
Gobernador Padres, cuando en la entrevista para los medios, aseguró firmemente
lo siguiente: “Otto Claussen es un buen amigo, es un buen presidente
y va contar con todo mi apoyo”.
Al cuestionarle sobre si enviaría recursos emergentes a Guaymas el mandatario
estatal respondió: “Los que necesite y lo que tenga el Gobierno del
Estado”.
Luego entonces, la visita de Padrés Elías ha sido fructífera en el
terreno de los compromisos para Guaymas y para quien en estos
momentos lleva las riendas del municipio.
Así se deben dar las cosas, porque a final de cuentas, los intereses de
partido deben quedar de lado y anteponer ante todo el interés ciudadano, porque
a final de cuentas, ambos personajes se deben a la gente, a los sonorenses en
general en el caso de Padrés, y a los guaymenses en el caso de
Claussen Iberri.
Ahora habrá que esperar a que las palabras no se las lleve el viento, esos
vientos que en época invernal abundan por toda la región.
“Facta non verba” reza la voz latina, (Hechos
no palabras), y para los guaymenses, solamente nos resta esperar que el
Gobernador lleve a las acciones el compromiso reiterado con Guaymas, que en
estos momentos, requiere más que nunca de su apoyo institucional.
No hay cosa más valiosa que la palabra empeñada.
El Gobernador Padrés tiene un compromiso con Guaymas, él
tiene un interés muy acentuado en Guaymas, y sabe perfectamente que si no
cumple, se le puede dar un efecto “boomerang” que le
puede costar muy caro en la sucesión de la gubernatura en el 2015.
Hasta pronto.
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