Milenio
No es lo mismo tener derechos, que
tener privilegios. Florestán
A la captura de Elba Esther Gordillo, el martes pasado, he
escuchado comentarios equiparando el caso al de Joaquín Hernández Galicia, La
Quina, en enero de 1989, a los 40 días de gobierno de Carlos Salinas; y al de
Raúl Salinas, en febrero de 1995, a los 90 días del gobierno de Ernesto
Zedillo. Puedo decir que espectacularidad y sorpresa aparte, son diferentes.
El caso del entonces poderoso dirigente real del sindicato
petrolero no puede compararse con el de Gordillo ni por el número de agremiados
ni por el generalizado rechazo social. Aquel l0 de enero de 1989 había quienes
no sabían quién era La Quina; hoy en México no hay quien no identifique a Elba
Esther. En aquel operativo se sembró un cargamento de ametralladoras y un
cadáver a las afueras de su casa de Ciudad de Madero, cuya puerta fue volada
con un disparo de bazuca en medio de un operativo militar.
En la captura de Raúl Salinas, el 28 de febrero de l995,
Juan Velásquez, su abogado, le convenció que regresara a México para hacer una
declaración ministerial en casa de su hermana Adriana. Al llegar fue detenido
por agentes al mando del fiscal especial Pablo Chapa Bezanilla, y trasladado
directamente al penal de máxima seguridad en Almoloya, Estado de México,
acusado del homicidio de José Francisco Ruiz Massieu.
En cuanto a La Quina, había un agravio personal y político
contra Carlos Salinas; en el de su hermano, Raúl, Zedillo estaba convencido de
su responsabilidad en la presunta autoría intelectual del asesinato de su ex
cuñado, lo que nunca probaron y de lo que sería exonerado; igual que del de
lavado de dinero que le fincaron al encontrarle cuentas por millones de dólares
en Suiza, con pasaportes falsos.
Hoy, el proceso a Elba Esther Gordillo se basa en las
investigaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda sobre
movimientos multimillonarios de fondos del SNTE a sus cuentas personales.
Y si bien es diferente al de La Quina y al de Raúl Salinas,
el efecto en la gestión del presidente Enrique Peña Nieto es de tal impacto,
que se puede ver como una segunda toma de posesión, además del mensaje que
manda a todos.
Pero a todos…
RETALES
1. CUMBRE. En la reunión con gobernadores en Los Pinos sobre
el caso Elba Esther sí estuvo el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle;
2. DIF. Está por reprogramarse el evento en el que Angélica
Rivera tomará posesión de la presidencia del DIF, pospuesta el martes, por el
mismo asunto; y
3. VISITA. En cuanto el cónclave elija al nuevo Papa y se
fije la fecha de la ceremonia de inicio de su pontificado, el presidente Peña
Nieto confirmará su asistencia, aunque en principio está decidido que sí.
Nos vemos el martes, pero en privado
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