Jóvenes inconformes con la llegada de Enrique Peña Nieto a la presidencia de México realizaron protestas en distintos puntos de la ciudad de México.
Fragmento
El Economista
Los Jóvenes causaron daños a fachadas de comercios, incendiaron una motocicleta, pintaron consignas en el Hemiciclo a Juárez y derribaron las vallas metálicas colocadas en los alrededores de la Alameda Central.
Los manifestantes,
quienes salieron de las inmediaciones de San Lázaro, se enfrentaron también con
elementos de la Policía Auxiliar del Distrito Federal frente al Palacio de
Bellas Artes y calles del Centro Histórico.
En las
baldosas de la Alameda, recién remodelada, los quejosos realizaron pintas y en
otros casos las arrancaron para agredir a elementos de la Policía, ubicados en
las calles 5 de Mayo, Francisco I. Madero y Tacuba, así como el Eje Central,
rumbo a Fray Servando.
Los
inconformes quienes se cubrían el rostro lanzaron huevos, botellas, latas,
entre otros objetos a los automóviles que circulaban por la avenida Juárez.
En la misma
zona causaron daños a puestos de periódicos, semáforos, e intentaron incendiar
un árbol, por lo que fue necesario el arribo del Cuerpo de Bomberos. Otro grupo
destrozó una unidad de trolebús e intentó incendiarla.
En la esquina
de avenida Juárez y Dolores rompieron los vidrios de una sucursal de Bancomer,
así como los sistemas de alarma y cámaras del inmueble bancario, ante el temor
de transéuntes que llamaban a la calma y el diálogo.
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