Por Marta Robles
Los elefantes pueden parecer animales enormes y torpes. Pero
nada más lejos de la realidad. Han resultado ser unos seres de una
extraordinaria inteligencia, con estructuras sociales sólidas y complejas y con
una portentosa memoria.
Son capaces de recordar a sus seres queridos, incluso si son
humanos, aunque no los haya visto durante décadas.
En el parque natural de elefantes, Tailandia, hay un
cuidador que sabe muy bien lo que digo en líneas anteriores. Se llama Darrick y
tiene una unión como pocos con un grupo de paquidermos. Especialmente con una a
la que llama Darling y siempre se alegra de verlo.
Cuando Darrick los llama, se escucha en la lejanía el rugido
de estos enormes animales que acuden corriendo a sus palabras. Algo que pone un
poco los pelos de punta. Menos mal que vienen de buen agrado y con ganas de
entablar amistad.
Mira el vídeo a continuación y deléitate con una escena
única.
Fuente. Wimpweb
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