La crisis llegó y los periodistas se esfumaron
En este nuevo entorno, los medios de comunicación, para
salvar su negocio que no era hacer buen periodismo sino hacer dinero e incidir
en la toma de decisiones, introdujeron varios cambios: así se divorciaron de
los periodistas de calidad, esos que saben y joden al poder; se convirtieron en
actores políticos; salvaron el negocio vía el deporte, la farándula y el
sensacionalismo; creyeron que el periodista todero o multimedia era la
salvación: joven, cobra poco y hace mucho. ¿La calidad? Eso solo interesa a los
periodistas de verdad. ¿La democracia? Eso solo sirve para hacer que la
libertad de información esté al servicio de la libertad de empresa.
No hay sorpresa: los medios siempre han sido negocio
económico y político. Pero ahora perdieron el decoro y se les vio la costura
evidente de cómo la información que producen es una mercancía política y
económica. Así llegamos a medios complacientes con el poder de los anunciantes
o de los gobiernos o medios militantes por la causa empresarial propia o medios
determinantes del poder.
El resultado final de todas estas prácticas es que se
produce un divorcio traumático entre medios y periodistas. Y los buenos periodistas
deben buscar otras vías en internet o escribiendo libros o dictando clases en
las universidades o creando redes u ONG para sobrevivir con calidad y dignidad
a esta sociedad llena de crisis y desanimo.
#JaqueAlRey
No hay comentarios:
Publicar un comentario