Guaymas, Sonora.- Siempre es bueno recordar, por eso es bueno tener memoria
dicen nuestros abuelos. “La memoria es el único paraíso del que no podemos ser
expulsados” Jean Paul. Aún recuerdo como
si hubiera sido ayer, esa mañana de Mayo, cuando el alcalde Otto Claussen
pronunciaba su discurso en la explanada de palacio municipal, dando a conocer
al pueblo de Guaymas, su postura ante la difícil situación financiera que según
él se encontraba la administración municipal.
Vayamos, pues, a los hechos !!! Decía Otto Guillermo Claussen Iberri esa
mañana de Mayo de 2013. En su informe ante la crisis así lo llamó.
“Desorden administrativo, caos en la organización, displicencia en la actuación
de los anteriores funcionarios; una irresponsable, cuando no ilegal, forma de
ejercer el gasto público, manejo imprudente de los recursos federales,
incumplimiento de obligaciones fiscales y, en muchas ocasiones, actuación no
apegada al marco jurídico que norma el funcionamiento del Ayuntamiento, son los
elementos más destacados de la anterior Administración”. Decía el forastero y recién
llegado presidente municipal.
Y continuaba con su discurso agregando. “Puestos "fantasmas",
"aviadores", salarios cuyo monto estaba más allá de lo autorizado
presupuestalmente, sueldos muy por encima de las funciones del puesto y
autorizaciones de pago de salarios sin sustento, son algunas de las
características de una nómina "obesa", que estamos empezando a
adelgazar”.
“Y vamos a ir más allá cuando implementemos una modernización
administrativa que nos haga hacer más con menos, y hacerlo bien”.
Otto Claussen fue tajante y repetitivo en su informe ante la crisis al señalar “Sólo la cuenta de proveedores significa un monto de más de 75
millones pesos, repito, más de 75 millones de pesos destacando el compromiso
con la empresa concesionaria para la recolección y confinamiento de la basura,
a la cual se le adeudan 14 millones 233 mil pesos, lo cual dio origen a una
situación indignante para nuestra comunidad cuando cientos de toneladas de
basura quedaron regadas por las calles y avenidas de nuestra ciudad, generando
un grave riesgo para la salud de sus habitantes y dando un pésimo aspecto al
puerto”.
“Por otro lado, a la CFE se le deben 3 millones de pesos, dando lugar a
la amenaza constante de cortar el suministro de energía eléctrica al Municipio”.
Balbuceaba el que a la postre se convirtiría en el peor presidente en la historia
de Guaymas.
A unos cuantos días de su partida, es importante aclararle que nadie se
chupó un dedo con sus mentiras, que a nadie engaño, que el solo sin la ayuda de
nadie pasará a la historia como el peor presidente de Guaymas, el único que de
una manera vulgar y ambiciosa endeudo a Guaymas por más de $ 518 millones de
pesos, sin importar comprometer las participaciones federales y estatales del municipio. La pregunta ahora es ¿Y esos $518 millones de pesos que le deja ahora de deuda a proveedores no es indignante señor?.
¿Y la austeridad que tanto caca-raqueo? Claro!!! lo suponemos, se la pasó por el arco del triunfo verdad!!!
¿Y la austeridad que tanto caca-raqueo? Claro!!! lo suponemos, se la pasó por el arco del triunfo verdad!!!
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