Exige Mónica orden

Monitor

Gonzalo Rodríguez Cacho

“Yo le digo a todos los candidatos, la policía no está para cuidarles su propaganda, la policía está para vigilar que la ciudadanía tenga tranquilidad y les pido respeto” Alcaldesa Mónica Marín Martínez

La alcaldesa Mónica Marín Martínez toma el micrófono de manera decidida, consciente de su gran responsabilidad como rectora del municipio y del trato que merecen los guaymenses y visitantes, y de manera enérgica exige orden a los candidatos de diversos partidos a los cargos de elección popular en disputa.

Sin distingo de siglas partidistas ni cargándose hacia ningún candidato o candidata, la alcaldesa sostiene que para cualquier evento que se realice en espacios públicos debe de tomarse en cuenta a la autoridad municipal para la autorización oficial por escrito, trámite que deberá realizarse con la debida anticipación, a fin de analizar las peticiones y actuar en consecuencia.

Y es que no viene al caso mencionar colores y candidatos, a fin de no entrar en discusiones, simple y sencillamente a algunos pretensos se les ha hecho fácil cerrar espacios públicos, incluyendo importantes vialidades, para hacer sus mítines, afectando con ello a terceros, por lo que resulta del todo acertada la decisión de la alcaldesa Mónica Marín Martínez de plantarse frente a los micrófonos de las estaciones radiodifusoras de la localidad y aclarar paradas:

Aquel candidato o candidata que realice eventos en la vía pública deberá tramitar los permisos correspondientes, de lo contrario la fuerza pública procederá a parar los eventos y aplicar las sanciones a que haya lugar.

Y todavía la alcaldesa va más allá cuando dice a partidos y candidatos que la Policía Municipal no está dedicada a cuidar pendones y espectaculares, que esa no es su función, que si quieren conservar en buen estado su propaganda política, pues que simple y sencillamente coloquen vigilantes a la misma, que la Policía Preventiva no tiene esta función en particular.

En un caso se refirió al candidato priísta Otto Guillermo Claussen Iberri, quien tuvo la ocurrencia de cerrar “simbólicamente” la oficina de Control Urbano y paralizar toda actividad ahí, en una muestra de reto a la autoridad municipal, pero la alcaldesa le reclamó su actitud y lo conminó a no incurrir en violaciones a la ley, pues de lo contrario habría que atenerse a las consecuencias.

Tan claro como el agua, no más… ¡¡Bravo!!