Como si fuera algo fácil y cotidiano, cada vez más ciudadanos piensan que ser candidato y ganar una elección es algo espontáneo, piensan que por obra y gracia del Espíritu Santo se les dará el triunfo, piensan que por el solo hecho de una foto con un personaje nacional o una buena frase ya es suficiente para lograrlo.
Que metida de pata se dan cuando lo único que encuentran es un desgaste inmenso y que al final del camino solo hay una barrera gigantesca con la que se topan, y es ahí cuando vienen las reflexiones, cuando vienen los desencantos, las amarguras, las frustraciones y la cruda realidad; al pueblo con tantas carencias y necesidades que existen, de cualquier forma no se le engaña.
He tenido la oportunidad de platicar, analizar y reflexionar con ciudadanos de todas las clases sociales, con estudiantes universitarios, jóvenes que hoy en día en su gran mayoría están inmersos ya en el sector productivo de nuestro país, jóvenes muy capaces y dinámicos que en muchas ocasiones ni siquiera les interesa los temas políticos.
En estos momentos México es un país muy complicado y no podemos dejar de vivirlo, las políticas de nuestros gobiernos han sido un verdadero fracaso, no se le puede llamar éxito; en ninguna parte del mundo se ha visto que después de tantas acciones fallidas sigan igual y sin hacer nada, tampoco que digan vamos a seguir el modelo económico de México, claro que no; se toman modelos exitosos, modelos que beneficien a toda una población y México no lo tiene.
El país si no parece una zona de guerra, existen muchas partes de nuestro territorio que están controladas por el narco y lo que es más terrible es que han matado y secuestrado cerca de cien periodistas desde el año dos mil a la fecha; existen lugares más peligrosos que cualquier país en guerra.
Por eso el escenario que hoy tenemos, es que con todos los candidatos debemos de ser muy duros, debemos de hacerle todas las preguntas incomodas; tenemos que saber por qué no se preparan para ofrecerle al pueblo buenas propuestas políticas; porque existen tantos errores en sus campañas.
Debemos saber si verdaderamente son opción para llevar el mejor gobierno; el que necesita la gente, el que necesita nuestra comunidad, es decir; nuestra labor como ciudadanos ya no es el simple hecho de ir a votar, sino también el de cuestionar sus propuestas de gobierno a los candidatos de una manera dura y crítica.
México está preparado para cualquier cosa, los ciudadanos ya no están escogiendo izquierdas o derechas, los ciudadanos lo que están buscando es un gobernante que tenga soluciones concretas contra el crimen, el desempleo y la desigualdad; no puede ser posible que en México el diez por ciento más rico gane, veinte y seis veces más que el diez por ciento más pobre, eso ya no puede seguir así.
En Europa un profesionista gana trece punto cinco veces más, que un profesionista en México; eso tampoco puede seguir así, por eso; quien desee participar en un proceso electoral, debe tener conocimiento de causa de los problemas reales que enfrenta su región o su comunidad; para que su participación no sea una aventura que los conduzca a la frustración.
Deben estar conscientes los futuros representantes de la sociedad, que para transformar el rostro político, social y económico de su localidad, tienen que estar preparados, deben tener los conocimientos suficientes y también ser autocríticos, para que puedan hacer realidad las aspiraciones de miles de ciudadanos que quieren una comunidad más justa y más humana.
Por eso no cualquiera puede ser candidato, toda elección es única e irrepetible, los candidatos tienen que guiarse por el sentir del electorado y no por sus propias percepciones, el candidato que gana, gana por sus propios méritos o por la debilidad del otro. En política todos los factores entran en juego, todos los candidatos deben ir a su campaña armados con todos los elementos posibles, ser candidato exige ciertas condiciones para tener éxito.
Una de las primeras acciones que debe realizar toda persona que pretende ser candidato; es saber que tanto es conocido por el electorado; tiene que preguntarse ¿Por cuánta gente soy conocida? ¿Me conocen por mis méritos o por mi mala imagen? ¿Cuál es la mejor manera de posicionarme? En campaña es donde jamás debe engañarse uno mismo, en política no se debe engañar; sin dinero ni se participa ni se gana una elección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario