Agosto 31,
2012 | Secciones: Boletines, Comunicados
México, Distrito
Federal, a 31 de agosto de 2012
Palabras de Andrés
Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República por la
coalición Movimiento Progresista, posterior al fallo emitido por el Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación
AL PUEBLO DE MÉXICO
Informo que no puedo
aceptar el fallo del Tribunal Electoral que ha declarado válida la elección
presidencial.
Las elecciones no
fueron, ni limpias ni libres ni auténticas.
En consecuencia, no voy
a reconocer un poder ilegítimo surgido de la compra del voto y de otras
violaciones graves a la Constitución y a las Leyes.
Actuar de otra manera
implicaría traicionar a millones de mexicanos que luchan contra la simulación,
la farsa, y a favor de un cambio verdadero.
Es cierto que debemos
respetar a las instituciones, pero en buena medida, el problema de México radica
en que las instituciones están secuestradas por la delincuencia de cuello
blanco. Y un Estado que no procura la
justicia ni la democracia, no es más que un instrumento de poder al servicio de
un grupo de intereses creados.
Ya sabemos que a los
sostenedores de este Estado mafioso (traficantes de influencia, políticos
corruptos, dueños y voceros de los llamados medios de comunicación y a otros
integrantes del régimen) no les parecerá nuestra postura.
Ellos quisieran que
aceptáramos el fraude electoral y que rápido entráramos en el juego de las
negociaciones políticas que, en las actuales circunstancias, solo pueden
significar arreglos cupulares o componendas en contra del bienestar del pueblo
y de la nación.
Ojalá se entienda que
así como ellos defienden por todos los medios al régimen de corrupción,
nosotros estamos sinceramente empeñados en abolirlo. Y, como es lógico, en este
propósito no daremos ninguna tregua ni concederemos la más mínima ventaja.
Por eso, aunque nos
sigan atacando, acusándonos de malos perdedores, de locos, mesiánicos, necios,
enfermos de poder y otras lindezas, preferimos esos insultos a convalidar o
formar parte de un régimen injusto, corrupto y de complicidades que está destruyendo
a México.
La desobediencia civil
es un honroso deber cuando se aplica contra los ladrones de la esperanza y de
la felicidad del pueblo.
Convoco a todos los
partidarios de la democracia y de nuestro movimiento a que nos congreguemos en
el Zócalo de la ciudad de México, el domingo 9 de septiembre, a las 11 de la
mañana.
Ahí definiremos lo que
sigue.
Adelanto que
continuaremos defendiendo los derechos individuales y sociales de todos los
ciudadanos, usando, para ello, nuestra autoridad política y moral.
Asimismo, informo que
seguiremos actuando con responsabilidad y por la vía pacífica, sin dar motivo
para que los violentos nos acusen de violentos.
No claudicaremos.
El destino de México no
tiene precio.
Muchas gracias.
Muchas gracias.
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